El dolor menstrual afecta al 80% de las mujeres de todo el mundo. Para algunas, este dolor es leve y manejable. Para otras, se convierte en un verdadero hándicap que afecta a su vida cotidiana, su trabajo y su vida social. Detrás de estas cifras se esconden historias humanas, viajes marcados por el dolor, el tabú y, a veces, el alivio una vez encontrada una solución.

En este artículo, las mujeres comparten sus experiencias sobre el dolor menstrual, cómo lo gestionan y el impacto que tiene en sus vidas.


"Tenía que cogerme días libres todos los meses por culpa de la regla" - Clara, 29 años, París

"Mis periodos son un infierno. Desde el primer día, los calambres son insoportables. Tengo náuseas, mareos y a veces incluso vómitos. Cuando empecé a trabajar, tenía que cogerme días libres todos los meses porque no podía levantarme de la cama. Acudí a varios médicos y todos me recetaron antiinflamatorios. Pero no era suficiente. Hasta que no me diagnosticaron endometriosis no entendí por fin cuál era la causa del dolor."

Clara pone de relieve un problema común: la falta de diagnóstico precoz. Muchas mujeres sufren en silencio, pensando que esos dolores son normales, cuando en realidad pueden ser síntoma de una patología como la endometriosis.


"Siempre me han dicho que el dolor es normal" - Sofía, 25 años, Madrid

"Desde mi primera menstruación, siempre he tenido dolores. Los calambres son tan fuertes que tengo que estar tumbada durante horas. Cuando se lo conté a mi madre y a mis tías, me dijeron que era normal. En el colegio, mis profesores pensaban que exageraba. Durante años, viví con este dolor, pensando que formaba parte de ser mujer".

La historia de Sofía pone de relieve otro problema: la banalización del dolor menstrual. En muchas culturas, el dolor se considera una parte inevitable de la feminidad, lo que lleva a las mujeres a no buscar ayuda o a restar importancia a su sufrimiento.


"La medicación no siempre me funciona" - Élodie, 32 años, Lyon

"He probado varios tratamientos: ibuprofeno, paracetamol, anticonceptivos... Nada funciona al 100%. Hay días en que el dolor es tan fuerte que tengo que dejar de trabajar. Hace unos años descubrí los parches térmicos, y me han ayudado mucho a controlar mejor los calambres. No es una solución milagrosa, pero me mantiene sin tomar demasiados medicamentos".

La historia de Élodie pone de relieve la búsqueda de alternativas a los fármacos. Muchas mujeres recurren a soluciones naturales, como parches térmicos, infusiones o yoga, para controlar mejor el dolor menstrual.


"El dolor me impide llevar una vida normal" - Fátima, 19 años, Casablanca

"A menudo falto a clase por culpa de la regla. Mis profesores no lo entienden. Para ellos, la regla no es un motivo válido de ausencia. Pero no puedo concentrarme en clase cuando siento que me arde el estómago. También me da mucha vergüenza hablar de ello. En mi familia es un tema tabú. Así que tengo que sufrir en silencio.

El caso de Fátima refleja una realidad que viven muchas jóvenes de todo el mundo: el estigma asociado a la menstruación. En algunas culturas, es difícil hablar abiertamente de la menstruación, lo que lleva a las mujeres a ocultar su dolor y aislarse.


"Descubrí que tenía endometriosis tras años de dolor" - Amélie, 34 años, Bruselas

"Durante años me dijeron que mi dolor estaba en la cabeza. Los médicos me daban medicamentos sin buscar realmente la causa. Tuve que ver a varios especialistas antes de que me diagnosticaran endometriosis. Ese diagnóstico cambió mi vida. Por fin pude poner palabras a mi dolor y encontrar soluciones adecuadas.

Amélie pone de relieve el problema del diagnóstico tardío de la endometriosis, una enfermedad que afecta a una de cada diez mujeres, pero que a menudo se ignora o diagnostica erróneamente.


"Me siento mejor desde que empecé a hacer yoga" - Laura, 27 años, Milán

"Descubrí el yoga menstrual a través de una amiga. Al principio era escéptica. Pero después de unas cuantas sesiones, empecé a notar una diferencia real. Mis dolores son menos intensos y controlo mejor el estrés asociado al periodo. El yoga se ha convertido en una parte esencial de mi rutina, sobre todo durante el periodo".

La historia de Laura demuestra que las prácticas alternativas, como el yoga o la meditación, pueden ayudar a sobrellevar mejor el dolor menstrual como complemento al tratamiento médico.


"Quiero romper el tabú sobre la menstruación" - Anaïs, 30 años, Montreal

"Crecí pensando que la regla era algo de lo que avergonzarse. Me escondía para cambiarme las compresas y nunca hablaba de ello. Ahora quiero romper ese tabú. He creado una cuenta de Instagram para hablar de la regla, del dolor menstrual y de las soluciones que existen. Es hora de que dejemos de escondernos y hablemos abiertamente de este tema."

La historia de Anaïs pone de relieve la importancia de romper el tabú que rodea a la menstruación, para que las mujeres puedan hablar libremente de su dolor y encontrar apoyo.


"Probé el CBD y me cambió la vida" - Sarah, 33 años, Londres

"Nunca había oído hablar del CBD hasta que un amigo me habló de él. Era escéptica, pero decidí probarlo. Desde entonces, lo uso todos los meses durante la menstruación y mi dolor se ha reducido considerablemente. Ya casi no tomo medicación y me siento mucho mejor".

El caso de Sarah demuestra que el CBD se está convirtiendo en una solución popular para controlar el dolor menstrual, entre otras cosas por sus propiedades antiinflamatorias y relajantes.


Resumen

El dolor menstrual es una realidad para millones de mujeres de todo el mundo. Sin embargo, a menudo se minimiza, se malinterpreta o se envuelve en un tabú. Las historias que se comparten en este artículo ponen de relieve una serie de problemas:

  • Falta de diagnóstico precoz de enfermedades como la endometriosis.
  • La banalización del dolor menstrual, que lleva a las mujeres a sufrir en silencio.
  • Los tabúes culturales en torno a la menstruación, que limitan la capacidad de las mujeres para hablar libremente de su dolor.
  • La búsqueda de alternativas a los fármacos, como los parches térmicos, el yoga o el CBD.

Estos testimonios muestran también la importancia de abrir el diálogo sobre la menstruación y animar a las mujeres a compartir sus experiencias. Hablar del dolor menstrual no sólo ayuda a romper el tabú, sino también a encontrar soluciones adecuadas para sobrellevarlo mejor.


Referencias

  1. Harel, Z. (2006). Dysmenorrhea in adolescents and young adults: Etiology and management. Revista de Ginecología Pediátrica y del Adolescente. Disponible aquí
  2. Iacovides, S., et al. (2015). Lo que sabemos hoy sobre la dismenorrea primaria: Una revisión crítica. Reproducción humana al día. Disponible aquí
  3. Dawood, M. Y. (2006). Dismenorrea primaria: avances en patogenia y tratamiento. Obstetrics & Gynecology. Disponible aquí
  4. Johnston-Robledo, I., y Chrisler, J. C. (2013). La marca menstrual: la menstruación como estigma social. Sex Roles. Disponible aquí